EFEMÉRIDE
1850 – 17 de Agosto – 2024
174º Aniversario del Paso a la
Inmortalidad del Padre de la Patria
General José Francisco de San
Martín
La Comisión Directiva de
la Asociación Cultural Sanmartiniana de La Matanza, rinde Honor y Gloria al
Padre de la Patria y Libertador de Chile y Perú.
Reseña histórica
El General José Francisco de San
Martín nació en Yapeyú el 25 de febrero de 1778; fue un militar profesional.
En abril de 1784, cuando tenía
seis años, llegó con su familia a la ciudad española de Cádiz, con una previa
estadía en Buenos Aires, y se radicó luego en la ciudad de Málaga.
Comenzó sus estudios en el Real
Seminario de Nobles de Madrid y en la Escuela de Temporalidades de Málaga en
1786.
Ingresó posteriormente al
ejército español e hizo su carrera militar en el Regimiento de Murcia.
Su bautismo de fuego tuvo lugar
en el norte de África, a los 13 años de edad, en 1791; intervino en distintos
campos de batalla en Europa durante las guerras napoleónicas.
Retornó a Buenos Aires en 1812
para luchar por la libertad de Sudamérica. Tras diez años de vida pública
consiguió asegurar la independencia de tres países, Argentina, Chile y Perú.
Su lealtad a la causa
sudamericana; él se encargó personalmente y encabezó una carga de caballería en
San Lorenzo, el 3 de febrero de 1813. Allí, en un combate que duró
aproximadamente quince minutos, pudo perder la vida de no ser por la fidelidad
de los heroicos granaderos Juan Bautista Cabral y Juan Bautista Baigorria.
San Martín escribió
reiteradamente a Tomás Godoy Cruz, diputado cuyano en el Congreso de Tucumán,
insistiendo en la necesidad de que la Independencia fuese declarada cuanto
antes.
Era la cobertura legal que
necesitaba para emprender el Cruce de los Andes comandando el ejército regular
de un país soberano; caso contrario el mundo interpretaría la campaña como una
simple rebelión contra el monarca español Fernando VII.
Declarada la Independencia, San
Martín cruzó los Andes, entre el 19 de enero y el 8 de febrero de 1817, donde
venció en la Batalla de Chacabuco el 12 de febrero de 1817.
Fue sorprendido y derrotado en
la Batalla de Cancha Rayada, el 19 de marzo de 1818.
Se recuperó rápido, con una
fuerza de voluntad admirable, para obtener su victoria más contundente en la
Batalla de Maipú, el 5 de abril de 1818, garantizando para siempre la
Independencia de la hermana República de Chile.
Pero la faceta militar no fue la
única en la que se destacó el Padre de la Patria, ya que se reveló como un
político avezado e inteligente en pos de objetivos magnos como la Libertad y la
Independencia; ocupándose en forma simultánea de los preparativos que
demandaban la Guerra de la Emancipación Sudamericana y de acciones para mejorar
las vidas de los pueblos que tuvo la responsabilidad de gobernar en Cuyo entre
los años 1814 y 1817 y luego en la hermana República del Perú, que liberto, y
gobernó entre los años 1821 y 1822.
Como gobernador de la
Intendencia de Cuyo, mientras organizaba el Ejército de los Andes, sus medidas
para fomentar industrias, mejorar cultivos y su preocupación por la salud
pública, entre otras acciones, se desarrollaron bajo una gestión austera, en momentos
en que se debía administrar la escasez con inteligencia. Esto lo convirtió en
un ejemplo de gobernante casi autónomo respecto de las autoridades de Buenos
Aires.
Su experiencia en la intendencia
cuyana le sirvió a San Martín para evidenciar sus dotes de estadista en el Perú
a lo largo de tan sólo 13 meses de gobierno: estableció la libertad de
vientres, suprimió los tributos específicos a indígenas, promovió la libertad
de comercio e imprenta, creó la Orden del Sol, diseñó una bandera y hasta
participó en un jurado para elegir el actual himno nacional peruano como
canción patria.
Un aspecto significativo que
merece resaltarse es la donación de buena parte de su colección personal de
libros para la fundación de la Biblioteca Nacional del Perú.
El compromiso de San Martín con
la cultura y el conocimiento fueron una preocupación constante a lo largo de
toda la Campaña Libertadora, puesto que consideraba que "la ignorancia
es la columna más firme del despotismo".