ASOCIACION CULTURAL SANMARTINIANA DE LA MATANZA

Reconocida Oficialmente por el Instituto Nacional Sanmartiniano - Ley 15588
Fundada: 5 de Abril de 1975
Actividad: Historica, Cultural, Educativa y Social
Correo Electronico: acsanmartinianamatanza@yahoo.com.ar

lunes, 22 de junio de 2015

Invitación del Intendente Municipal al Acto de Promesa de Lealtad a nuestra Enseña Nacional

Señores Socios
Invitación recibida del Señor Intendente Municipal Fernando Espinoza al Acto de la Promesa de Lealtad a nuestra Enseña Patria, la cual la hacemos extensiva y expresa:
20 de Junio - Día de la Bandera
El Intendente Municipal, Fernando Espinoza tiene el agrado de invitar a usted a compartir el acto de “Promesa de Lealtad a nuestra Enseña Nacional”, que realizarán alumnos de 4º año de Escuelas del Distrito el día Miércoles 24 de junio a las 10 hs., en la Plaza Gral. San Martín, sita en la calle Almafuerte entre Gral. Villegas e H. Yrigoyen de San Justo.
En caso de condiciones climáticas adversas el acto se traslada al Centro Polideportivo Monte Dorrego, sito en Av. Brig. Gral. Juan M. de Rosas 1413 esq. Av. San Martín.


sábado, 20 de junio de 2015

Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano

EN POCO MÁS DE UN AÑO
General sin los dotes del genio militar, hombre de estado sin fisonomía acentuada…
Sus virtudes fueron la resignación y la esperanza, la honradez del propósito y el trabajo desinteresado.
Desde la sublime creación de la bandera, a la desobediencia y a la peor de las exigencias: la orden a perderlo todo. Entre las batallas que salvan definitivamente a la Patria y las derrotas que dejan a los enemigos dueños irremediablemente del Alto Perú, todo ocurrió entre el 27 de febrero de 1812 y 14 de octubre de 1813. Todos conocemos la vida de este hombre, que al igual que San Martín, lo dieron todo por un fin común, la libertad, sin medir sacrificios, consecuencias, ni la maledicencia. Recordamos los años anteriores dados a la futura patria, a través del Consulado con sus medidas previsoras, que alentaban la producción y el bienestar. Sus actividades como integrante de la Primera Junta y su ida al Paraguay, donde aunque sin éxito militar, logro que se consolidara un país y no se convirtiera en un obstáculo más, como lo fue por largo tiempo la Banda Oriental. Ya hemos dicho en otras oportunidades, que hombre de leyes y economista, no había previsto el uso de armas ni el participar en combates, tal es así que tras la derrota de los ingleses, se preocupo de tomar lecciones en el manejo de las mismas y en el estudio de estrategia militar. Convencido de la imperiosa necesidad de diferenciase de los godos, acude a los colores de la escarapela nacional, ya aprobada por el Primer Triunvirato por decreto de 18 de febrero de 1812, y en las barrancas que por orden del gobierno estaba fortificando para impedir el libre paso de las naves enemigas: el 27 de febrero de 1812, juntamente con la inauguración de la batería llamada Independencia a orillas del Paraná, en solemne ceremonia dispuso que se enarbolara la Bandera por el creada en conjunción con los colores de la escarapela, bandera que había sido confeccionado por la rosarina María Catalina Echeverría y que fue izada por primera vez por el vecino Cosme Maciel, pidiendo a la tropa allí formada el juramento de defenderla hasta las últimas consecuencias. Mientras tanto el Ejército del Norte que había marchado para enfrentar el movimiento contrarrevolucionario iniciado en Córdoba por el ex virrey y héroe de las Invasiones Inglesas, Santiago de Liniers, tras el triste desenlace de las ejecuciones, llega al Alto Perú, donde obtiene la primera victoria independentista en Suipacha el 7 de noviembre de 1810, para luego ser arrollado en Huapi, el 20 de junio de 1811, sufriendo la pérdida de más de mil hombres y la casi totalidad del armamento, huyeron a refugiarse en la ciudad de Jujuy;  allí llega Manuel Belgrano a hacerse cargo del desmoralizado Ejercito Auxiliar del Alto Perú. El 25 de mayo Hace jurar la bandera en Jujuy, Mientras Rivadavia en nombre del Triunvirato vuelve a reprocharle “… la reparación de tamaño desorden (por la jura de la bandera) y a ordenarle que abandonara el terreno y se retirara a Córdoba… “. Una aptitud cobarde, que dejaba desamparado el Norte, expuesto a los desmanes y represalias de los godos. Belgrano incitado por el pueblo tucumano, ordena el éxodo y se dispone a resistir apoyado por el entusiasmo de la gente: “Sin más armas que unas lanzas improvisadas, sin uniforme, ni otra montura que la silla y los guardamontes. No tenían disciplina ni tiempo para aprender voces de mando, pero les sobraba entusiasmo”.  Nuevamente Rivadavia lo increpa y ordena que se retire, pero Belgrano le responde: “Algo es preciso aventurar y ésta es la ocasión para hacerlo; voy a presentar batalla fuera del pueblo y en caso desgraciado me encerraré en la plaza hasta concluir con honor…”. El 24 de septiembre de 1812, los realistas derrotados abandonan el campo con grandes pérdidas de hombres y armamento. Ese día se salvó definitivamente la Patria y el eco de la victoria arrasó en Buenos Aires con los integrantes del Primer Triunvirato. Vicente Fidel López llamó a Tucumán: “la más criolla de cuantas batallas se han dado en territorio argentino…”. Poco después, con un ejército mejor disciplinado, reforzado en armamento y ansioso de cerrar los caminos a los españoles, tras un comienzo poco auspicioso, el 20 de febrero de 1813, las fuerzas patriotas arrasan en Salta a los españoles con la rendición incondicional de Tristán. Belrano y sus hombres marchan al Alto Perú, toman Potosí  el 21 de junio del mismo año y mientras esperaban refuerzos en Vilcapugio fueron atacados sorpresivamente por los realistas el 1º.de octubre. Tras la derrota Belgrano establece su campamento en Macha, donde reorganiza sus fuerzas, integrándolas con ocho unidades que sumaban dos mil hombres, ocho piezas de artillería y mil cuatrocientos hombres no aptos para luchar, debiendo enfrentar en Ayohuma a tres mil quinientos realistas y dieciocho piezas de artillería. Tras un sangriento combate y la pérdida de quinientos hombres, debió volver a refugiarse en la ciudad de Jujuy donde llegó con sólo ochocientos hombres y sin artillería. Por segunda vez se volvió a perder el Alto Perú y Belgrano sustituido en enero de 1814 por el coronel San Martín, debió marchar a Buenos Aires, donde fue arrestado, procesado y luego absuelto con el reconocimiento de sus méritos y honores. Entre Tucumán, que salvó definitivamente a la Patria naciente: 24 de septiembre de 1812, Salta, Vilcapugio y Ayohuma, 14 de noviembre de 1813… en poco más de un año…
En este mes de junio, se cumplen 245 años de su nacimiento y 195 de su fallecimiento.
¡GLORIA AL GENERAL BELGRANO, HEROE DE LA INDEPENDENCIA Y CREADOR DE NUESTRA BANDERA!
ANTONIO ULICIO CURCIO 
ASOCIACIÓN CULTURAL SANMARTINIANA DE LA MATANZA

jueves, 18 de junio de 2015

Informativo Nº 104

INSTITUTO NACIONAL SANMARTINIANO
ASOCIACIÓN CULTURAL 
SANMARTINIANA DE LA MATANZA

Informativo trimestral: Abril, Mayo y Junio  de  2015. Año XXXXI. No.104

1975-2015. 40ª. ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN DE ESTA ASOCIACIÓN

5 de abril
ANIVERSARIO DE LA GLORIOSA BATALLA DE MAIPÚ
En cuyo homenaje, nos reunimos un grupo de amantes de nuestra Patria y en respetuoso homenaje  a sus prohombres, unificados en la figura del “Padre de la Patria”, fundamos esta Asociación Cultural Sanmartiniana de La Matanza, en 1975. Hace cuarenta años. Nuestra meta indeclinable, la sobrevivencia de los ideales libertarios, republicanos y democráticos del General José Francisco de San Martín. Sin fines políticos, ni religiosos, ni racistas, divulgando su ideario, su férrea voluntad, aun, ante las cumbres más altas de América, de llevar la libertad a las naciones hermanas de Chile, Perú y Ecuador; su desinterés a los honores y a la gloria, que llegaron a su tiempo y lo inmortalizaron a través del reconocimiento de los pueblos: el mármol, la piedra, el bronce…
Ahora, a tres años del próximo Bicentenario de Maipú  y del abrazo fraterno del general O’Higgins, expresando la gratitud y el reconocimiento en su: ¡Gloria al salvador de Chile!...
Y a cuarenta años del inicio de nuestro aporte a la preservación de su figura, del homenaje y el recuerdo permanente de sus conciudadanos y de colaborar en la divulgación de la cultura, medio indispensable para vivir en Libertad… Decimos ¡Gloria al Padre de la Patria!... y nuestro recuerdo y agradecimiento a quienes iniciaron y a quienes continuaron la labor Sanmartiniana de esta Asociación. 
AUC.

Carta del Libertador don José de San Martín
al general don Guillermo Millar, en donde le informa sobre
su actuación en América, dándole noticias sobre la entrevista
de Guayaquil…
Bruselas, abril 19 de 1827 
Señor General don Guillermo Miller
Mi querido amigo. Voy a contestar a su estimable del 9. Después de mi última carta mi espíritu ha sufrido infinito, pues Mercedes ha estado a las puertas del sepulcro de resultas del sarampión, o, como aquí se llama, fiebre escarlatina, enfermedad que atacó a casi todas las niñas de la pensión; felizmente la chiquita está fuera de peligro, pues hace tres días se levantó por primera vez: esta circunstancia es la que ha impedido remitir a usted con más antelación los apuntes pedidos y que ahora adjunto.
Los detalles que usted me pide de la acción de San José o se los remito en razón de serme desconocidos, pero si usted necesita los de San Lorenzo, se los podré enviar con su aviso: también le incluyo un pequeño croquis de la de Chacabuco, pues creo que usted conoce esta posición. 
No creo conveniente hable usted lo más mínimo de la Logia de Buenos Aires, éstos son asuntos enteramente privados y que, aunque han tenido y tienen gran influencia en los acontecimientos de la Revolución de aquella parte de América, no podrían manifestarse sin faltar de mi parte a los más sagrados compromisos. A propósito de Logias, sé, a no dudar, que estas sociedades se se han multiplicado en el Perú de un modo extraordinario. Esta es una guerra de zapa, que difícilmente se podrá mantener y que harán cambiar los planes más bien combinados. Me dice usted en la suya última lo siguiente: “Según algunas observaciones que he oído verter a cierto caballero, el quería dar a entender, que usted quiso coronarse en el Perú, y que éste fue el principal objeto de la entrevista de Guayaquil”. Si, como no hubo (y, esto. Sólo porque me lo asegura el general Millar), el cierto personaje ha vertido estas insinuaciones, digo que,  lejos de ser un caballero, solo me merece el nombre de un insigne impostor y de despreciable pillo, pudiendo asegurara usted que si tales hubieran sido mis intenciones , no era él  quien hubiera hecho cambiar mi proyecto..En cuanto a mi viaje a Guayaquil, él no tuvo otro objetivo que el de reclamar del general Bolívar los auxilios que pudiera prestar para terminar la guerra en el Perú, auxilios que una justa retribución  (prescindiendo de los intereses generales de América) lo exigía por los que el Perú tan generosamente había prestado para libertar el territorio de Colombia. Mi confianza en el buen resultado estaba tanto más fundada cuanto el ejército de Colombia, después de la batalla de Pichincha, se había aumentado con los prisioneros, y contaba con 9000 bayonetas; pero mis esperanzas fueron burladas al ver que en mi primer conferencia con el Libertador me declaro que haciendo todos los esfuerzo posibles, solo podía desprenderse de tres batallones con la fuerza total de 1.070 plazas. Estos auxilios no me parecieron suficientes para terminar la guerra, pues estaba convencido que le buen éxito de ella no podía esperarse sin la activa y eficaz cooperación de todas las fuerzas de Colombia: así es que mi resolución fue tomada en ese acto, creyendo mi deber hacer el último sacrificio en beneficio del país. Al día siguiente y a presencia del vicealmirante Blanco dije al Libertador que, habiendo dejado convocado al Congreso para el próximo mes, el día de su instalación seria el último de mi presencia en el Perú, añadiendo: “ahora le queda a usted general un nuevo campo de gloria en el que va usted el último sello de la Libertad de América. (Yo autorizó y ruego a usted escriba al general Blanco. a fin de ratificar este hecho). A las 2 de la mañana del siguiente día me embarque. Habiéndome acompañado Bolívar hasta el bote, y entregándome su retrato como una memoria de lo sincero de su amistad. Mi estada en Quayaquil no fue más de 40 horas, tiempo suficiente para el objeto que me llevaba. Dejemos la política y pasemos a otra cosa que me interesa más. Mucho le agradezco las noticias que me da  del comodoro Bowles y de su señora tenga usted la bondad de hacerles presente mis más sinceras respetos y amistad, lo mismo que al caballero Spencer. Por el próximo correo remitiré las nuevas noticias que usted me pide en su última, pues me es imposible marchen por éste; y no teniendo quien me lleve la pluma para dictar (por hallarse muerto mi hermano) tengo que valerme de un extranjero, lo que me hace duplicar el trabajo para corregir las faltas.      
Tengo cartas de Lima que alcanzan al 12 de noviembre, y de Guayaquil hasta el 3 –nada particular excepto que la odiosidad contra el ejército colombiano, con especialidad contra los oficiales, crecía con rapidez. De Buenos Aires, con fecha del 7 de enero me dicen, que el 27de diciembre el ejército oriental se había puesto en marcha para batir al brasilero, que se hallaba en las puntas del Yaguarón, y que para el 14 o 15 del siguiente se aguardan con impaciencia los resultados.
José de San Martín  
P.D.-Mi mayordomo en Mendoza, se me escribe, quedaba en la agonía; si su muerte se verifica, tendré, necesariamente que pasar a América en este año, para no abandonar mis intereses.
Agregamos: Fechada en Lima, el 29 de agosto de 1822, el general San Martín pocos días después la reunión de Guayaquil y antes de despedirse del pueblo peruano y embarcase para Chile, envía una carta a Bolívar, que es publicada por el capitán Lafond, en el año 1844, en la que le hace saber su opinión sobre la misma: “…. desgraciadamente estoy íntimamente convencido, o no ha creído mi ofrecimiento de servir bajo sus órdenes, con las fuerzas a mi mando, o mi persona le es embarazosa, las razones que usted me expuso de que su delicadeza no le permitiría jamás mandarme, y aún en el caso que esta dificultad pudiera ser vencida estaba seguro que el Congreso de Colombia no autorizaría su separación del territorio de la república, permítame general que le diga que no me han parecido plausibles…

“La patria no es el territorio: es la libertad.
Porque antes de 1810 teníamos territorio, pero no teníamos patria.
Ella vino con la libertad”
JUAN BAUTISTA ALBERDI
la posdata que es un fuerte sentimiento de arraigo!
Leemos en la posdata de la carta que envía al general Millar, su preocupación sobre la chacra de Los Barriales, en la que dejaba entrever su presencia, aunque lejana, de su existencia y añoranza, tal como lo expresara en una carta enviada desde su ostracismo en Europa:”Creerá Ud. que mi alma encuentra un vacío que existe en la misma felicidad. ¿Sabe UD. cuál es?.. Pues en no estar en Mendoza, UD. se reirá. Hágalo. Pero le protesto que prefiero la vida en mi chacra, a todas las ventajas de la culta Europa” (1).
La historia de chacra nace con su designación como Intendente de Cuyo y a efectos de  estar cerca de su objetivo y la preparación de los medios para lograrlo; la tierra ni bien llego lo apasiono – descendientes su padre y su madre de familias de labriegos-, la belleza de paisaje mendocino y la laboriosidad de quienes cultivaban y cosechaban el producto de las mismas; es por ello que, con el fin de afincarse con su esposa y su hija Mercedes Tomasa, nacida en Mendoza el 24 de noviembre de 1816, solicita al Cabildo 50 cuadras de tierra en el paraje conocido por Los Barriales, el coronel Luzuriaga que estaba a cargo de la Intendencia, ya que San Martín estaba en El Plumerillo organizando el Ejército de Los Andes, asegura su pedido diciéndole.  que comprende que después de haber enriquecido los anales de la Historia de América quiera buscar el descanso en el cultivo de los campos, convirtiéndose en un labrador apacible”. Termina la nota accediendo a la concesión y agregándole al pedido doscientas cuadras más para su señora hija, destacando que el Cabildo y el pueblo de Mendoza no sólo le agradecían haberla elegido para descansar de sus fatigas , sino también porque “Había hecho brillar esta provincia entre todas las Unidas del Sur”. Al partir para libertar a Chile deja la chacra, su “Tebaida” a cargo de don Pedro Advincula Moyano. Tras su renunciamiento al Protectorado del Perú, luego de la reunión de Guayaquil, parte hacia Chile el 20 de septiembre de 1822, donde se entrevista con O’Higgins, entonces Director Supremo de su país, cruza los Andes y se instala en su chacra, donde se dedica a organizarla para hacerla productiva: En carta dirigida al Sr. Gobernador de la Provincia de Mendoza, don Pedro Molina, le manifiesta. “… Mendoza, Junio 4 de 1823. Con mucho placer contribuiré, con mis cortos conocimientos a la delimitación de la Villa Nueva que V.S. me honra denominándola de San Martín. Nadie más interesado en su fomento y el mismo que ha destinado a pasar el resto de sus días. Quiera el destino que cada momento se me proporcionen ocasiones de manifestar a este honrado pueblo mi eterna gratitud. Sírvase admitir mi más alta consideración y agradeciendo. José de San Martín”. (2) … y es donde le llega la noticia del derrocamiento de O’Higgins y la muy penosa del fallecimiento de su esposa en Buenos Aires el, 3 de agosto de 1823, a quien no había podido acompañar en su desdichada agonía, por encontrarse retenido por las amenazas de ser detenido por rebeldía al ordenársele el abandonado sus planes del crece de los Andes, para ir a sofocar rebeliones internas en las que el no estaba dispuesto a intervenir. Luego en Buenos Aires, manda construir el sepulcro de Remedios y con su hija Merceditas, abandona Buenos Aires el 20 de febrero de 1824. Tres años después, desde Bruselas, escribiría a O’Higgins: “Confinado en mi hacienda de Mendoza, y sin más relaciones que con algunos vecinos que venían a visitarme, nada de esto bastó para tranquilizar a la desconfiada administración de Buenos Aires, ella me cercó de espías, mi correspondencia era abierta con grosería, los papeles ministeriales hablaban de un plan para formar gobierno militar bajo la dirección de un soldado afortunado etc., etc. En fin, yo vi claramente que era imposible vivir tranquilo en mi patria hasta que la exaltación de las pasiones no se calmasen, y esta incertidumbre fue la que me decidió pasar a Europa”. Antes de su partida hacia Buenos Aires, asesorado por don Salvador Iglesias sobre la situación de chacra y su baja productividad, y a pesar que  San Martín deseaba fervientemente que cuando terminara la educación de su hija -si las Provincias Unidas se hallan tranquilas-, regresaría a Mendoza para instalarse en ella. Pero antes de partir cumpliendo con su palabra. Se desprende de algunas cuadras: “… en la ciudad de Mendoza, a treinta y un días del mes de julio de mil ochocientos veinte y tres, ante mi, escribano público y testigos, el Exmo. Sr. General José de San Martín, residente en esta, a quien doy fe conozco y me dijo: Que por el mucho afecto que le profesa al General de Brigada son Tomás Guido, como así mismo la buena armonía con que se han conducido en todo el tiempo que han sido compañeros de armas, y deseándole manifestarle de algún modo el buen afecto que le profesa, de su libre y espontánea voluntad, sin premio, dolo, ni fuerza alguna; cierto y sabedor de lo que en este caso le pertenece, otorga en la forma que mejor haya lugar a derecho, que hace gracias y donación, pura, mera, perfecta e irrevocable, de sus descendientes y sucesores, de cincuenta cuadras de tierra de propiedad del otorgante, las que citan  en la Villa Nueva San Martín, con todas sus entradas y salidas, aguas, usos, costumbres, derechos y servidumbre. Y, el otorgante a quien yo el presente escribano doy fe y conozco, así lo dijo, otorgó y firmó ante los testigos que fueron presentes don José Santander y don Alejandro Castillo, de quien doy fe. José de San Martín, Justo Moreno, escribano público”. (3). Y al año siguiente en pago de contrato, otras 50 cuadras a don Pedro Advincula Moyano… El resto 21 años después del fallecimiento del general José de San Martín, su familia lo vendió a don Saturnino Álvarez. Una deuda impaga que la situación anárquica de la Patria no le permitió gozar… ni morir en su tierra       
(1)-Mi Tebaida
(2)-Archivo Histórico de Mendoza-Carpeta No.286,-Documento 143
(3)-Actas del Congreso Nacional de Historia del Libertador General San Martín-Ministerio de Educación-Universidad Nacional de Cuyo-Tomo IV-Pág.344-1950
AUC.

“La cultura evoluciona, pero también se empobrece. La televisión populista,
algunos juegos para chicos y muchos de lo que cae bajo el título de entretenimiento
sistemáticamente miente sobre el mundo, sobre el heroísmo y la gloria,
la guerra, la violencia, aún la amistad y el amor.
Además de empobrecernos, estas mentiras son peligrosas”
Simón Blackbum, jefe de cátedra de filosofía de Universidad de Oxford

COMO TAMBIEN LAS ARTES Y LAS LETRAS ENGRANDECEN A UNA NACIÓN
RECORDAMOS A JORGE LUIS BORGES, FALLECIDO EL 14 DE JUNIO DE 1986
Y lo hacemos reproduciendo un viejo recorte del Diario La Razón del 26 de diciembre de 1964, donde Osvaldo Rossler comenta, que en Alemania aumenta el interés por la obra de autores argentinos y se leen buenas versiones, comienza por contar que el lector medio germano, no gasta más de cinco marcos (un dólar) para comprar un libro… y que acaba de ser traducido “Borges und ich” (Borges y yo), por la casa Haser y Broschusen, y si bien este acopio de prosas y poemas del  autor argentino no han llegado aún al gran público, ha permitido que un sector bien determinado contemplase el conocimiento de una obra que poco a poco se va consolidando su notoriedad internacional… Anteriormente habían sido vertidos al alemán: “El jardín de los senderos que se bifurcan” e “Historia de una infamia”, en esmeradas traducciones de Kart August Hortst. 

“Un país de clases medias es el que soñó Sarmiento.
El sentó –entre otras loables iniciativas- las bases del sistema educativo
del que emergió la clase media que hizo que  alguna vez
este país fuera admirado y respetado en el mundo”
Ricardo Esteves: “Civilización o barbarie”, La Nación: 22-02-2010

Adelmo Montenegro, prestigioso académico, escritor y periodista, señaló, entre otras, con motivo de su disertación sobre educación; que el futuro de la educación pública afronta su máximo peligro: la pérdida de una generación que ha crecido en medio de las estridencias de los mitos totalitarios y el debilitación de la conciencia cívica. Fue el 15 de junio de 1988…

Tomás Eloy Martínez dijo:
“El periodismo no es un circo para exhibirse, ni un tribunal para juzgar, ni una asesoría para gobernantes ineptos o vacilantes… es una herramienta para pensar, para crear, para ayudar al hombre en su eterno combate por una vida digna y menos injusta
Citado por Daniel Muchnik, en su nota “El buen periodista debe ser crítico”
La Nación: 17 de enero de 2013

EN JUNIO NACIÓ Y MURIO MANUEL BELGRANO
En la actual Av. Belgrano, a metros de donde descansan sus restos, nació el 3 de junio de 1780, en un medio sino opulento, pero de buen pasar y luego de dar todo por la Patria, murió en la misma casa,  en la mayor pobreza y olvidado, el 20 de junio de 1820,
HONREMOS SU MEMORIA CON CLARA VISIÓN DE PATRIA Y LIBERTAD

ASOCIACIÓN CULTURAL SANMARTINIANA DE LA MATANZA
DOMILIO POSTAL: SAN LUIS 32 – 1727 MARCOS PAZ – BUENOS AIRES