28 de Mayo de 1880
Llegan al Puerto de Buenos Aires los restos del Libertador
Vienen a bordo
del vapor "Villarino", después de haber zarpado del Puerto de Montevideo, escala previa de un viaje originado en el puerto
de Le Havre.
Por el calado del barco, no puede llegar a puerto. Para
eso es trasladado el sarcófago a un pequeño lanchón llamado "Talita".
Vapor Villarino acuarela de E. Biggeri
Los restos son recibidos por Domingo Faustino Sarmiento,
que efectúa un memorable discurso. Es colocado en una cureña, tirada por varios
caballos negros, enjaezados con crespones negros.
Ya llegado al lugar de su descanso eterno, se hace
presente el Presidente Nicolás Avellaneda, artífice del retorno de los restos
del Cóndor de los Andes.
Y allí realiza una de las más bellas obras de oratoria
jamás dichas.
Éste es un fragmento de su discurso:
"La América
mostrará entre sus monumentos el sepulcro del primero de sus soldados. La
República Argentina guardará los despojos del más glorioso de sus hijos. Seis
naciones viven independientes dentro de las líneas trazadas por la espada del
Gran Capitán....
...Pueblos de
América escuchadme: no olvidéis el consejo del Libertador y cuando encontréis
su estatua ecuestre en las márgenes del Plata, en los llanos de Maipú o a
orillas del Rimac, leed siempre las eternas palabras escritas en su base:
"la presencia de un militar afortunado es temible en los Estados que se
constituyen de nuevo" para que convirtáis jamás una espada en cetro. La
espada brilla con luz tan soberana durante los combates, obedece en la vida
civil y no manda...
...Guerreros de
mi patria. Conciudadanos, inclinémonos sobre estos sagrados restos y oiremos
que suena nuevamente en las alturas la voz que dijo: «El General San Martín no
derramará la sangre de sus compatriotas y solo desnudará la espada contra los
enemigos de la independencia sudamericana»".
Mausoleo del
Brigadier General José Francisco de San Martín y Matorras en la Catedral
Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires... el Argentino más Grande de la
Historia...
Mausoleo en la Catedral Metropolitana de Ciudad de Buenos Aires