1817 - 12 de
febrero – 2020
203º
Aniversario de la Batalla de Chacabuco
Movimientos
previos
El día 5, Marcó
del Pont ordena que las tropas establecidas en Colchagua, Talca y Curicó se
reúnan en Santiago. El día 7, el ejército de los Andes desemboca en el valle de
Aconcagua. Había atravesado cuatro cordilleras, transpuesto alturas hasta de
5.000 metros y recorrido 500 km. El día 8, el mayor Marqueli hace ocupar con
tropas que habían estado operando en la cordillera, la cumbre de la Cuesta de
Chacabuco, al Norte de la cual el camino que une el valle de Aconcagua con
Santiago se bifurca, denominándose el del Ejercito "de la Cuesta Vieja"
y el otro "de la Cuesta Nueva"; Ambos se unen en proximidades Norte
de la Hacienda de Chacabuco. El día 10, Marcó nombra comandante en jefe al
brigadier Maroto, quien con tropas que se encontraban en Santiago debía
dirigirse a Chacabuco, reunirse allí con las fuerzas que se encontraban en la
zona esperar a las unidades que aún no habían terminado su reunión. El día 11,
Maroto llega a Chacabuco y se adelanta a las alturas que Marqueli había hecho
ocupar, ordenando mantenerlas a toda costa. Su idea era ocuparlas al día
siguiente con la totalidad de sus efectivos. San Martín resuelve marchar el día
12 para atacar al enemigo donde lo encuentre, a pesar de o haber llegado aún
parte de la artillería, siendo su propósito no dar tiempo a los realistas para
la concentración de sus fuerzas.
Fuerzas
Ejército de Los
Andes: 3.600 hombres y 9 piezas de artillería
Ejército
realista: Aproximadamente 2.450 hombres con 5 piezas de artillería
La Acción
A las dos de la
mañana del 12 el Ejército de los Andes inició la marcha. Desde Manantiales
continuó en dos columnas, organizadas con anterioridad: la del Oeste por el
camino de la Cuesta Nueva, a órdenes de Soler, constituida por los batallones
1º y 11º, un escuadrón de Granaderos a Caballo, el escuadrón escolta y 7 piezas
de artillería; la otra por el camino de la Cuesta Vieja, al mando de O'Higgins,
formada por los batallones 7 y 8, el regimiento de Granaderos a Caballo (menos
el 4º escuadrón) y 2 piezas de artillería. San Martín seguía con esta columna.
Las tropas realistas que ocupaban la "cumbre de la Cuesta", dos
compañías una fracción de jinetes al mando del capitán Mijares, amenazadas de
envolvimiento, tuvieron que replegarse.
Maroto, al
comprobar que ya no era realizable su idea de defenderse con todas las fuerzas
en las alturas precedentemente citadas, resolvió ocupar una posición en: cerro
Guanaco - falda Norte del cerro Quemado - Cerro Chingüe, lo que hizo de
inmediato.
Las tropas del
capitán Mijares fueron perseguidas durante su repliegue por el tercer escuadrón
de Granaderos a Caballo y también por el batallón Nº 8.
No obstante las
recomendaciones de San Martín respecto de la coordinación con que debían actuar
las dos columnas en que se había dividido el ejército, O'Higgins al llegar ante
la posición realista se dejó arrastrar por un impulso heroico e inició el
ataque a la misma.
La eficacia del
fuego enemigo hace retroceder a las columnas de ataque, que buscan guarecerse
en el cerro de las Tórtolas Cuyanas. Maroto, que ignoraba el avance de la
columna Soler, creyó entonces que la victoria era suya y destacó algunas
fracciones para precipitar el repliegue patriota.
En esa
circunstancia llegó San Martín, quien al apreciar lo crítico de la situación
envió a Soler la orden de apresurar el avance, y poniéndose al frente del
primero y segundo escuadrón de granaderos a Caballo se lanzó a la carga a fin
de asegurar dicho repliegue. La carga tuvo pleno éxito.
Reorganizadas
las unidades, O'Higgins se lanzó nuevamente al ataque, en momentos en que Soler
iniciaba su acción contra el cerro Chingüe.
Los realistas
atacados por todos lados tratan de formar cuadro en el centro de la posición,
pero son derrotados y se retiran con sus restos dispersos hacia la Hacienda de
Chacabuco.
Soler persigue
paralelamente y corta la retirada de los infantes enemigo en la hacienda
nombrada; Tras una breve resistencia aquellos se rinden a discreción.
La caballería
patriota persiguió a los dispersos hasta el portezuelo de la Colina, distante
unos 20 km de Chacabuco, desde donde regresó a la hacienda de este nombre, en
la cual el ejército había pasado al descanso a las 14 horas.
Pérdidas
Patriotas: 11
muertos y 110 heridos. Aunque un número mas creíble habla de aproximadamente
112 muertos.(Memorias de Jerónimo Espejo). Teniendo en cuenta el cruento ataque
frontal de O'Higgins sobre la fuerte posición de Maroto en el cerro Guanaco.
Realistas: 600
muertos, 350 prisioneros, entre ellos todos los jefes, excepto Maroto y
Quintanilla; la artillería y el parque con más de 1.000 fusiles.
Consecuencias
La victoria de
Chacabuco marcó el primer jalón para la reconquista de Chile, cuyo territorio
constituía la base de operaciones indispensables para la expedición sobre Perú.
HONOR Y GLORIA AL EJERCITO
DE LOS ANDES.