Se
realizó este viernes 17 de agosto el acto conmemorativo por el 168º Aniversario
del paso a la inmortalidad del General José de San Martín en la Plaza homónima
de San Justo. Con la participación de autoridades locales, provinciales y
nacionales, escuelas, instituciones y vecinos de La Matanza.
Se
entonaron las estrofas del Himno Nacional en la voz de artista matancero Daniel
Argañaraz y acompañado de la orquesta municipal y público presente.
El
señor cura párroco de la Iglesia Catedral de San Justo, Raúl García, dedicó hechos
históricos del prócer y el hombre, resaltando luego los malos momentos y
angustias que atraviesan los argentinos y dio la bendición a los presentes.
Luego
dos alumnas del Instituto Educativo Altos de Laferrere, Zoe Galeano y Alma
Castro leyeron las máximas de San Martin dedicadas a su hija.
Continuando
con las oratorias, el señor Secretario de la Asociación Cultural Sanmartiniana
de La Matanza, Alberto Julián Zaia, en su palabras alusivas expreso “Buenos días; Señora Intendenta
del Municipio de La Matanza Verónica Magario, Señor cura párroco de la Iglesia
Catedral de San Justo Raúl García, señor Diputado Nacional Fernando Espinoza,
Autoridades Municipales, Provinciales y Nacionales, Veteranos de Guerra de
Malvinas, Centro Tradicionalistas, Foros Vecinales de Seguridad, Instituciones,
Colegios Profesionales, Universidades, Escuelas, Docentes, Alumnos, Vecinos,
Amigos todos en el espíritu Sanmartiniano.
Estamos
acá, en esta gloriosa plaza principal cabecera de partido, que lleva su nombre
y orgullosa ofrece al pueblo de La Matanza la figura ecuestre del Padre de la
Patria, General José Francisco de San Martín, a ciento sesenta y seis años de
su paso a la inmortalidad, para conmemorarlo y brindar nuestros honores a su
eterna memoria.
Estamos
presentes acá, hoy un 17 de agosto de 2018, en esta gloriosa plaza principal
cabecera de Partido de La Matanza, que lleva su nombre y orgullosa ofrece al
pueblo la figura ecuestre del Padre de la Patria, General José Francisco de San
Martín, en su ciento sesenta y ocho años aniversario de su paso a la
inmortalidad, para conmemorarlo y brindar nuestros honores en su eterna
memoria.
Qué extraordinario destino el del General San Martín, que
de su curiosa cronología, como libertador, paso 34 años en preparación, 10 años
en la acción y gesta libertadora, y 28 años en exilio. Si notamos estos
espacios de su vida, la década que organizó el Ejército Libertador, no fue tan extensa,
porque arribo al Rio de la Plata el 9 de marzo de 1812 y su retirada de Perú el
20 de setiembre de 1822. Veintidós años al servicio del ejército español, desde
cadete a teniente coronel de caballería e infantería. Desde el norte de África
y España, ante poderosos ejércitos como el del imperio napoleónico.
Si tomamos por ejemplo la pluma de José Martí, escritor cubano,
quien nos dice “...Cuando volvió teniente
coronel con 34 años, a pelear contra España, no era el hombre crecido al
Pampero y la lluvia, en las entrañas de su país americano, sino el militar que,
al calor de los recuerdos nativos, crió en las sombras de las logias de
Lautaro, entre condes de Madrid y patricios juveniles, la voluntad de trabajar
con un plan y sistema por la independencia de América; y a las órdenes del
General Luis Daóiz y Torres y frente a Napoleón aprendió de España
el modo de vencerla. Peleó contra el moro, astuto y original, contra el
portugués y el inglés, cuando el español peleaba con los dientes, y el inglés que
muere saludándolo. Arjonilla, Bailen y Albuera, llega a Buenos Aires, pidiendo
nada más que la “unidad y dirección”.- Soldado de pies a cabeza. Silencioso
y respetable. Un General que se hace soldado entre su tropa y a la vez que
ordena, se considera amigo.-
Otro poeta como lo es el chileno Pablo Neruda, le escribió también al Gran Capitán General “Anduve, San Martín, tanto de sitio en sitio
que descarté tu traje, tus espuelas. Sabía que alguna vez, andando los caminos
hechos para volver, en los finales de cordillera, en la pureza de la intemperie
que de ti heredamos, nos íbamos a ver de un día a otro. Cuesta diferenciar
entre los nudos de ceibo, entre raíces, entre senderos señalar tu rostro, entre
pájaros distinguir tu mirada, encontrar tu existencia. Eres la tierra que nos
diste, un ramo de cedrón que golpea con su aroma, que no sabemos dónde está, de
dónde llega su olor de patria a las praderas. Te galopamos, San Martín, salimos
amaneciendo a recorrer tu cuerpo, respiramos hectáreas de tu sombra, hacemos
fuego sobre tu estatura. Eres extenso entre todos los Heroes…”
El
Militar, Profesor de Historia y tres veces Presidente de la República
Argentina, Juan Domingo Perón, dijo en un Congreso en 1950 en la Ciudad de San
Nicolás “…Generalmente,
un conductor es un maestro. Su escuela llena también su siglo. Su ejemplo
adoctrina las sucesivas generaciones de un ejército o de un pueblo. La
orientación sanmartiniana en nuestro ejército y en nuestro pueblo ha sido la
más decisiva influencia de perfección y de grandeza”…
Con
deferencia a Bartolomé
Mitre, quien expresó: “…no fue un hombre
sino una misión. Sin exagerar su severa figura histórica, ni dar a su genio
concreto un carácter místico, puede decirse, con la verdad de los hechos
comprobados, que pocas veces la intervención de un hombre en los destinos
humanos fue más decisiva que la suya, así en la dirección de los
acontecimientos como en el desarrollo lógico de sus consecuencias...”
Estimulado
por el heroísmo de sus paisanos, como él decía, ante la valentía de rechazar
las invasiones inglesas, se hace carne en el y pide su baja del ejército
español para viajar a Buenos Aires y unirse a los patriotas, y una vez aquí
comprende que sin libertar a Chile e invadir el Perú para poner fin al fuerte
poderío español era imposible la Independencia… y a partir de allí no tuvo otro
pensamiento: la Libertad de América, y este pensamiento explica sus actos más
diversos.
Todo
estaba subordinado a él. La ambición misma, por incandescente y abismada que
fuese, no era para aquel hombre, sino un instrumento al servicio de la causa
americana, cuando el inmenso vencedor de Chacabuco y Maipú, es propuesto para
Jefe Supremo en Chile, renuncia para no herir celos locales….
Lo ejerce
en Lima, porque era necesaria una mano tenaz para incrustar los cimientos de la
Independencia.
Cuando el
proclamado Libertador de tres naciones compareció ante Bolívar, comprendió que
aun con el mismo fin, eran muy distintas sus ambiciones y las de este, que
imbuido de ideas napoleónicas no acepto su ofrecimiento de subordinarse, ni de
dejar a los pueblos elegir sus autoridades…
San
Martín había nacido sobre todo soldado, su genio la estrategia y su rasgo
moral. Dijo “no voy a desenvainar jamás
mi espada en guerras civiles y no lo hizo jamás”…
En cuanto
a su carrera pública concluyó con la abdicación del gobierno en Lima, y cuando
soñaba pasar sus últimos años en Los Barriales, su chacra en Mendoza, enterado
de la agonía de su esposa, no pudo llegarse a Buenos Aires, porque el país
vulnerado por las facciones, la envida y la calumnia hacían peligrar su
libertad….
Lo que lo
decidió a exiliarse para no entorpecer el ordenamiento de su país en caos y con
su pequeña hija se aleja para siempre de su patria y de su soñado lugar de
reposo, exclamando “¡Cuánto cuesta el
adiós a la patria en medio de la vida!… Es más doloroso que el adiós a la vida
misma…”
Vuelve
ilusionado y se encuentra con una nación en llamas que le ofrece ser parte
contra otros compatriotas. Horrorizado
por la situación imperante luego de tantos sacrificios y tanta sangre vertida
por la institucionalidad la república,
vuelve para siempre a la Europa. En estos tiempos en que las bases que
con tanto ahínco y desinterés, nos brindó la entrega de tantos hombre recordados
o no.
Resaltemos,
como meta el ideario sanmartiniano, seamos capaces de seguir sus huellas
buscando la indispensable unidad de hermanos, sin lo cual no podemos ser, ni
forjadores, ni artífices, del bienestar común, que exige la dignidad de nuestro
pueblo, al cual nos debemos.
Este recuerdo,
es el mayor homenaje que podemos tributarle, con el propósito de seguir
fielmente el ejemplo del servidor y pacificador de nuestra patria cuya
independencia justamente conquistó. Conciudadanos, vecinos de La Matanza,
estamos juntos para honrar al hombre más amado por todos nosotros, hemos
convocados una vez más a nuestros hermanos en nombre del Libertador, para que
en las horas difíciles para la patria, nos reunamos para buscar inspiración,
deponer enconos, aquietar pasiones, serenar nuestros espíritus y trabajar
fusionados para el bien común de la República, nuestra amada Argentina.
La
esencia de la libertad, es un bien que debemos seguir conquistando y
defendiendo cada día, si no lo hacemos correremos el riesgo de perderla.
La
independencia de un pueblo, se logra y se mantiene, solo cuando en ese pueblo
se ha hecho carne la conciencia de la emancipación, su propia Libertad.
Por
encima de nuestras diferendos ocasionales, está la patria, aún con diferencias
de pensamientos, orientas por distintos caminos, debemos afianzar y mantener la
Libertad como nación soberana, así nuestros esfuerzos serán positivos y de un
alto valor espiritual.
San
Martín para salvar de la anarquía a su ejército de los Andes, de tan costosa
organización, desobedeció órdenes de tomar parte de la Guerra Civil, transpuso
los Andes, para emprender la campaña libertadora, fiel a sus principios de no
mezclarse en las luchas internas, y dijo al respecto: “Suponiendo que la suerte de las armas me hubieran sido favorables en la guerra civil, yo hubiera tenido que
llorar la victoria con los mismos vencidos”…
Rememoramos
que el Libertador lo dio todo sin pedir
nada, es decir dio de sí, antes de pensar en sí, por ello exhortamos a nuestra
hermosa juventud, hombres del mañana, para que juntos con toda la ciudadanía,
nos hagamos eco de las condiciones sin mácula del Gran Capitán, atentos a su
ideario, haciéndonos participes en el quehacer nacional, honrando también a los
miles de otros próceres que alguna medida fortalecieron la ética, la probidad,
y ese desinterés y podamos gritar todos juntos: como manifestó San Martín "Seamos libres y lo demás no importa nada"… Tomemos aire en nuestros pulmones y con la fortaleza
del patriotismo de nuestros corazones, inspirado por el General San Martín,
expresemos a viva voz “Viva la Patria”.
Al cierre de los
discursos, al hacer uso de la palabra y hablar del Padre de la Patria la señora
Intendente Municipal Verónica Magario dijo, “Hoy es un día especial, porque
recordamos al hombre que luchó por la independencia y nos dejó los valores y
símbolos más importantes para nuestra Patria”… “Recordando a San Martín, quiero
agradecerle a los docentes porque muchas veces en condiciones que no son
ideales ponen el alma, la vida y el corazón y es por eso que pido un fuerte
aplauso y reconocimiento para la comunidad educativa”… “A San Martín hay que
recordarlo en momentos críticos como este, este tiempo donde la preocupación de
padres y madres se ven reflejados en sus miradas, esa preocupación por la
crisis económica cuando no alcanza la plata para pagar las tarifas de luz, gas
y escuelas y empiezan las restricciones en disfrutar con nuestros hijos”… “Los
que gobernamos estamos preocupados para que no cierren más fábricas y en
sostener a quienes generan empleos para que no haya más despidos. Estamos en
una situación difícil y hay un ajuste que es permanente y cuando sacan dinero
de los municipios le sacan a la comunidad toda porque sacan asfaltos que se
hacen, escuelas que se arreglan, hospitales que se mantienen y todo lo que hace
al mantenimiento de las distintas ciudades de La Matanza, eso es lo que están
haciendo y les decimos que no se lo vamos a permitir que sigan sacando dinero a
la educación, a la salud y a nuestros niños para que crezcan y se desarrollen
como corresponde” sostuvo Magario.
La ceremonia
culminó con el tradicional encendido de la llama votiva, junto al monumento del
General San Martín y se colocaron las ofrendas florales, entre ellas, la de
nuestra institución.