INSTITUTO NACIONAL
SANMARTINIANO
ASOCIACIÓN CULTURAL
SANMARTINIANA DE LA MATANZA
Informativo trimestral: Abril, Mayo y Junio de
2014. Año XXXX. No.100
2014-AÑO DE
HOMENAJE AL ALMIRANTE GUILLERMO BROWN,
EN EL
BICENTENARIO DE LA BATALLA NAVAL DE MONTEVIDEO
TRANSITANDO
LOS CUARENTA AÑOS
Un vez más volvemos
al inicio de nuestras actividades, para recordar a quienes nos brindaron la
oportunidad de ser parte de una labor altamente reconfortante, como es,
colaborar en la difusión de la vida y obra del Padre de la Patria. El resguardo de su
figura, contribuyendo a la vez con la difusión escrita, no sólo, al fin mencionado,
sino también, al amplio espectro de nuestra historia, colaborando con su
divulgación al desarrollo de la cultura, conocimientos de nuestras raíces y el
fomento del respeto y homenaje a quienes nos dieron una Patria Libre y
Soberana. Sabemos que las múltiples tendencia políticas aprovechan falencias
humanas o magnifican hechos juzgados fuera de tiempo y circunstancia, por lo
que bregamos por una democracia con disparidad de opiniones, pero, con un único
fin, ineludible y común: la igualdad de
posibilidades, haciéndonos cargo de nuestros deberes y no renunciando a nuestros derechos. Recordando palabras del
prócer: Para defender la causa de la Independencia no se necesita otra cosa que orgullo
nacional. Creemos que la Independencia y el Orgullo nacional, no pueden
ser socavados por antinomias, sino fortalecido por el consenso, aún con disidencias,
sobrevalorando el orgulloso de ser
Argentinos…
Antonio
Ulicio Curcio-secretario fundador
¡GLORIA AL
SALVADOR DE CHILE!
Esas fueron las
palabras de admiración y agradecimiento con que el General Bernardo de
O’Higgins, herido gravemente en la sorpresiva derrota de Cancha Rayada, con un
brazo en cabrestillo expresó en fraterno abrazo al General José de San Martín
en los llanos cercanos al río Maipú, donde se había librado la batalla, que,
desde ese 5 de abril de 1818, sumaba a Chile
a la jamás recuperada Buenos Aires, en la nómina de las colonias pérdidas definitivamente
por España, éxito que logró una larga lista de jefes argentinos y chilenos que
afrontaron con sus valientes batallones el estratégico plan victorioso y muchos
de ellos festejaron en Ayacucho la derrota final.
Una deuda de ambas patrias es no perpetuar en
piedra o en bronce ese entrañable
abrazo de reconocimiento y sin egoísmos de
hermanos americanos.
Uno en los llanos de Maipú y otro en El
Plumerillo donde se conformó el ejército libertador.
Aquella
ingrata noche había pasado. / Aquella noche que a la patria un grito.
De dolor
arrancara. / El enemigo osado.
De la
victoria el hijo favorito./ Se cree con arrogancia: su alma avara.
Las riquezas
y el triunfo devorado./ Apura, impele, incita sus legiones:
Maypo ya al
oprimido sus pendones./ Venganza, corre
al mar del sur, gritando.
LA BATALLA DE
MAY PO (FRAGMENTO), VICENTE LÓPEZ Y PLANES
“El
patriotismo es un sentimiento natural, pero el ser patriota es una virtud”
Dr. Bernardo
de Monteagudo-1811
Llegamos al número cien 100 de nuestro Informativo
de
publicación regular e ininterrumpida
BICENTENARIO
DE LA REVELACIÓN
DEL PLAN CONTINENTAL
Se da como fecha del
informe que el entonces Coronel José de San Martín, desde Tucumán, habría
enviado a Nicolás Rodríguez Peña, el 22
de abril 1814, explicando las ventajas de su Plan Continental. San Martín
había llegado a la conclusión que la forma de liberar a esta parte del
Continente del asedio permanente de los españoles, era expulsándolos del Perú,
fuertemente abastecida y que mantenía bajo su dominio a Chile y el Alto Perú,
por ello, tras su encuentro con Belgrano, enviado por el gobierno de Buenos
Aires a sustituirlo; llegó a la conclusión que esos pasos del Norte podían ser
protegido con los gauchos de Güemes con el apoyo de algún batallón de
veteranos. Para dar forma a su plan solicita sea designado Intendente de
Cuyo, lo que le permitió hacer una
planificación audaz, apoyada por unos baqueanos y espías, cuyo heroísmo no fue
registrado en su verdadero valor, entre ellos el tropero Dn. Juan Stay del que
el Capitán de los Andes llegó a decir: “le corresponde buena parte de la gloria de
Chacabuco”, quienes aconsejaron caminos accesibles y divulgaron pasos,
fuerzas, fechas y todo lo que podía confundir al enemigo, para llegar a los
llanos de Chacabuco con alrededor de 4 mil hombres y miles de mulas y caballos,
con una logística perfecta. Todo esto, producto de su acertado de pronostico,
le permitió expresar en nota que envía al general O’Higgins el 12 de febrero de
1817: “Al ejército de los Andes queda la gloria de decir: En veinticuatro
días hemos hecho la campaña: pasamos la cordillera más elevada del globo,
concluimos con los tiranos y dimos la libertad a Chile”. Se había dado el primer paso del Plan
Continental que se afirmaría en Maipú y llevaría la libertad al Perú.
Mitre expresará: “Si
el paso de los Andes se comparara, como victoria humana, con los de Aníbal y
Napoleón, movido el uno por la venganza y la codicia, y el otro por la ambición,
se verá que la empresa de San Martín… es más trascendental en los destinos
humanos, porque tenía como objeto y por móvil la independencia y libertad de un
mundo republicano, cuya gloria ha sido más fecunda que en los tiempos que las
estériles jornadas de Trebia y de Marengo”
A.U.C.
“La verdad, cuya madre es la historia, émula
del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo
y aviso de lo presente
advertencia de lo por venir”
Del capitulo
XX, primera parte de “Don Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes Saavedra
En junio de 1988:
“Adelmo Montenegro, prestigioso académico,
escritor y periodista, señaló, entre otras cosas, con motivo a su disertación
sobre la educación: que el futuro de la misma afrontaba su máximo peligro: la pérdida de una
generación que ha crecido en
medio de las estridencias propagandistas de
los mitos totalitarios y el
debilitamiento de la conciencia cívica”
La conversación mantenida por San Martín con
el virrey del Perú el 2 de junio de 1821 en Punchauca, fue un hecho no solo
impuesto por la suerte de la guerra, sino también derivado de contingencias de
la política. Triunfante en España el
movimiento constitucionalista, de esencia liberal, cuya victoria
reconocía, como una de sus causas, la campaña sanmartiniana en el Pacífico, la
revolución del Nuevo Mundo ya no era considerada en la metrópolis como un acto
de insurgentes, sino como un natural estallido de la opinión. El régimen
absolutista había caído, Fernando VII, repuesto en el trono en momentos que
predominaba la tendencia hispana de ahogar en sangre la empresa emancipadora de
nuestro continente, terminaba reconociendo sus pasados errores: “La
triste experiencia de seis años
–acababa de confesar en su manifiesto a las Américas- y el clamor de las
demostraciones enérgicas, había convencido a todos que el régimen incautamente
reinstalado en 1814, acumulando males, obligaba a retroceder en el camino
tomado entonces”. Invitaba a los americanos a considerar la paz como
iguales que los peninsulares, tratando con sus hermanos en ideas. Claro esta
que detrás del ofrecimiento venía la amenaza. Pero ya era mucho mostrar ante el
mundo la fuerza moral y la legitimidad de una cruzada. Había naufragado en 1820
la esperanza de someter a las antiguas Indias Occidentales por medio de una
contienda en gran escala y la monarquía aspiraba a reconquistar con medidas
tibias la influencia que ya escapaba casi totalmente de sus manos.
Estas tentativas de reconciliación, que bajo
aparente buena voluntad no llevaban sino el designio de restablecer un dominio
basado en la desigualdad, poco antes había tenido una manifestación concreta en
el Perú, donde el virrey Pezuela, figura representativa del absolutismo, había
sido reemplazado por el general La Serna, de tendencia liberal. Ante un mundo
lenta, tardía y malamente informado, no odia el Libertador rechazar una mano
que se le tendía. Por ello aceptó el armisticio de Punchauca, que sirvióle
asimismo para reponer sus fuerzas. La entrevista con el nuevo virrey, que el
mismo San Martín inició con estas palabras: “General, considero este como uno
de los más felices de mi vida. He venido al Perú desde las márgenes del Plata,
no a derramar sangre, sino a fundar la libertad y los derechos de que la misma
metrópolis ha hecho alarde al proclamar la Constitución del año XII, que V. E.
y sus generales defendieron. Los liberales del mundo son hermanos en todas
partes. Si en España se abjuró esa constitución, volviendo al régimen antiguo,
no es de suponerse que sus primeros cabos en América , que aceptaron el
compromiso de sostenerla, abandonen nunca sus convicciones, renunciado a la
noble aspiración de preparar en este hemisferio un asilo seguro para sus
compañeros de creencias. Los comisarios de V. E., entendiéndose lealmente con
los míos, han arribado, han arribado a convenir en que la independencia del
Perú no es inconciliable con los intereses de España, y que al ceder a la
opinión declarada de los pueblos de América, harían un señalado servicio si
evitan una guerra inútil y abren las puertas de reconciliación decorosa. Pasó
el tiempo en que el sistema colonial pudo ser sometido por España. Sus
ejércitos se batirán con la bravura tradicional de su brillante historia militar… -añadió San
Martín-, pero aún cuando pudiera prolongarse la contienda, el éxito no puede
ser dudoso para millones de hombres dispuestos a ser independientes, y que
servirán mejor a la humanidad y a su país, si en vez de ventajas efímeras
pueden ofrecer emporios de comercio, relaciones fecundas y de concordia permanente
entre los hombres de la misma raza, que hablan la misma lengua y sienten
igualmente el generoso deseo de ser libres.
Si V. E. se presta a la cesación de la lucha estéril y enlaza sus
pabellones con los nuestros para proclamar la independencia del Perú, los dos
ejércitos se abrazaran en el campo”… Los dos ejércitos no se abrazaron
sobre el campo. La Independencia del Perú y del resto de América tuvo que
ganarse con sangre.
NACIÓ EN JUNIO-MURIÓ EN JUNIO
Entre un 3 de junio
de 1770 y un 20 de junio 1820, transcurrió la vida Manuel Belgrano, el hombre
que la historia coloca en segundo lugar entre los benefactores de la nueva
patria: sin duda la inconcebible hazaña del Cruce de los Andes; desbastar las
bases españolas que habían recuperado Chile y de allí el puente que lo llevaría
a Declarar la Independencia del Perú, hace de San Martín el Padre de la Patria…
Pero, sin duda, los años de anegada entrega a organizar y hacer productiva y
equitativa los beneficios del virreinato, y luego, a pesar de la gravedad de
sus dolencias, convertirse en General, de un ejército sin cubrir sus
necesidades mínimas: disciplina, uniformes, calzados, armas, alimentos, etc.,
etc., y la básico en toda contienda, bandera por la que morir. Belgrano, a
pesar de la floja
valentía del
Triunvirato y la prohibición manifiesta: crea la Bandera Nacional y
contradiciendo órdenes expresas de abandonarlo todo y retroceder a Córdoba,
salva a la revolución abatiendo en Tucumán y Salta a los españoles. Sipe-Sipe
fue el fin de su corta carrera militar, que la desatención, las exigencias
difíciles de cubrir sin los medios necesarios, opacaron en los últimos días, de
su corta vida: cincuenta años y diecisiete días.
A CIENTO NOVENTA Y CUATRO AÑOS DE SU
PASO A LA INMORATLIDAD
HONREMOS SU MEMORIA
Hoy, enlutado su pendón, y al eco/
del clarín angustiado, el paso tiende/
Y lo embarga el dolor: ¡dolor
terrible, que el llanto asoma so la faz de héroe!...
Y el lamento responde pavosoro
<<Murió Belrano>>
¡Oh Díos así sucede…
Fragmento de “Canto
Elegiaco” a la muerte del General Don Manuel Belgrano de Juan Crisóstomo
Lafinur
ROTURA DEL ARMISTICIO
LIBERTAD DEL PERÚ
Reanudadas las
hostilidades, poniendo fin al Armisticio de Puchauca, acordado pocos días antes. El Coronel Alvarado
reanuda la difícil marcha para batir a Carratalá, a quien sorprende en el
pueblo Huando, el 29 de junio de 1821, e intercepta la retirada de de una
compañía del Batallón “Imperial Alejandro”, a la que además de producirle
algunas bajas, obliga a deponer la totalidad de las armas; y cuando se disponían a intercederle la
retirada a Carratalá: la llegada de un parlamentario hace conocer la nueva
suspensión de las hostilidades. La fuerte presión patriota sobre Lima obliga a
los españoles a constantes evaluaciones y al fin aceptar, ante las inevitables
pérdidas de vidas e inciertas posibilidades de éxito. El 10 de julio evacuada
por las tropas del virrey La Serna, San Martín entra en Lima y el 29 hace jurar
la Independencia del Perú en Lima. Se declara Protector del Perú y asume el gobierno
del país el 3 de agosto siguiente: “declarando que la obra quedaría incompleta y
mi corazón poco satisfecho si yo no afianzase para siempre la seguridad y la
prosperidad futura de los habitantes de esta región”. diciendo que desde que desembarcó en Pisco anunció que por el
imperio de las circunstancias se hallaba revestido de la suprema autoridad y “que era responsable a la patria y al
ejercicio de ella. No han variado aquellas circunstancias puesto que aun
hay en el Perú enemigos exteriores que “combatir y por consiguiente, es de
necesidad que continúen resumidos “en mi
el mano político y militar” … El 23 de agosto siguiente, Bolivar
escribe a San Martín una carta que envía por intermedio de su edecán el coronel
Diego Ibarra, en la que le dice textualmente:
“Mi primer pensamiento en el campo de
Carabobo, cuando vi. mi patria libre fue V. E., el Perú y su Ejército
Libertador. Al contemplar que ya ningún obstáculo se oponía a que yo volase a
extender mis brazos al libertador de América del Sur, el gozó colmó mis
sentimientos. V. E. debe creerme: después del bien de Colombia, nada me ocupa
tanto como el éxito de las armas de V. E. tan dignas de llevar sus estandartes
gloriosas donde quiera que haya esclavos que se abriguen a su sombra. ¡Quisiera
el cielo que los servicios del ejército colombiano no sean necesarios a los
pueblos del Perú! Pero él marcha penetrado de la confianza de que unido con San
Martín, todos los tiranos de América no se atreverán ni aún a mirarnos…”
MUERE EL GUARDIÁN DEL NORTE
Martín Miguel
Güemes, cuyas proezas se habían iniciado cuando con un grupo de jinetes a sus
órdenes había abordado una nave inglesa durante las invasiones. En 1810 con la
Revolución de Mayo en marcha participa al frente de sus gauchos, con el grado
de comandante, de la primera victoria patria, la de Suipacha, y a partir de
allí se convierte en el guardián del Norte, en el Hombre al que San Martín,
mientras bajaba a Cuyo a organizar el Ejército Libertador confió esos pasos
montañosos por los que una y otra vez la supremacía española debía ser frenada
o sufrir algunas derrotas. La brillantez de su mente y la calidez de sus
sentimientos patrióticos, lo convirtieron con sólo 37 años en General.
Lamentablemente la herida recibida en una emboscada realista, le llevó 10 días
después dado a su hemofilia a la muerte, perdiendo la Patria a un invalorable
valiente. Fue el 17 de junio de 1821.
ASOCIACIÓN
CULTURAL SANMARTINIANA DE LA MATANZA
FUNDADA EL 5 DE
ABRIL DE 1975
DOMICILIO POSTAL:
SAN LUIS 32-1727 MARCOS PAZ-BUENOS AIRES
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